• Las tigresas entraron en la habitación como reinas, seguras de que Papi sería suyo esa noche. Con sus medias ajustadas y brillantes, comenzaron a caminar lentamente delante de él, dejando claro quién mandaba.

—De rodillas, Papi… hoy obedeces —ordenó Sarah, mientras Laura se giraba, mostrando su trasero y acercándolo a su rostro.

No dudó; hundió la cara donde ellas lo deseaban, oliendo, besando, siguiendo cada instrucción entre risas y gemidos traviesos. Ellas lo provocaban, frotándose, jugando con sus propios cuerpos, disfrutando del poder de dominarlo.

“Lame cada rincón… incluso mis pies”, susurró una, estirando su pierna cubierta por medias para poder besar la planta.

El juego se intensificó: risas, gemidos ahogados, órdenes que Papi obedecía sin pensar. Se daban placer mutuamente mientras lo mantenían atrapado, haciéndolo sentir como un juguete.

Al final todos quedaron exhaustos, satisfechos y envueltos en esa mezcla de locura, deseo y travesuras que sólo dos cachorros de tigre salvajes podían provocar.

Following Files are included when you purchase:

Video Length :

10:10s

Resolution :

1920x1080

File Format :

mp4

Video File Size :

1 GB